domingo, junho 21, 2009

A nota invisível

O Mayorazgo (Morgadio) do Almirante Colon, de 22 Fev. 1498, mais propriamente a sua autenticidade ou falsidade e as vicissitudes do processo, continuam a ser bastante debatidos. Sintomaticamente, aqueles que defendem a autenticidade têm-no feito invocando frequentemente os textos escritos por Navarrete e por Altolaguirre e a interpretação que estes fizeram do processo em torno do referido Mayorazgo.

Isto porque o "documento", de per si, não convenceu nem convence ninguém minimamente atento. Por esse motivo, só com interpretações muito rebuscadas sobre aquilo que terá acontecido se pode defender a autenticidade do único documento conhecido com o nome de mayorazgo.

Isto porque, embora o Almirante mencione no seu testamento Codicilo de 1506 que tinha feito um Mayorazgo em 1502, este documento "desapareceu". Como também não se consegue encontrar a "Confirmação Real" de 28 Setembro de 1501 (descrita por Navarrete), a qual se referia ao Mayorazgo do Almirante, escrito em pergaminho e datado de 1498. Assim como desapareceu uma parte deste mesmo documento objecto deste artigo, dando azo a que fosse "completado" com uma folha apresentada por Baldassare Colombo. Assim como desapareceram, arrancadas, as folhas de registo do notário Martin Rodriguez, referentes ao período em que se enquadraria o Mayorazgo de 22 Fev. 1498.

Enfim, nada que possa levantar suspeitas...

Como tal, resolvemos publicar aqui um excerto substancial e significativo daquilo que Altolaguirre escreveu a propósito,

(extraído de

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/colon/12368305409045940543091/p0000001.htm#I_0_

para podermos mostrar que, quando os defensores da tese do Colombo genovês o invocam, fazem-no sem aprofundar a sua interpretação:

(Transcrição do artigo em cor azul. Destaques em letra carregada e traduções a vermelho, efectuados por Carlos Calado)

«En uno de los memoriales del pleito sobre la sucesión del Ducado de Veragua se inserta el testamento de 1497, completado con la copia de la hoja sustraída13 y tal como aparece en el tomo II, pág. 221 de la Colección de Viajes de don Martín Fernández de Navarrete, comenzando el documento: «En la muy noble ciudad de Sevilla a (en blanco) del mes de (en blanco) año del nacimiento de Nuestro Salvador Jesucristo de mil y cuatrocientos y noventa y siete años, estando dentro de las casas donde para el Muy Magnífico Señor Don Cristóbal Colón, Almirante mayor del mar Océano, Visorrey y Gobernador de las Indias y Tierra firme, por el Rey y la Reina nuestros Señores y su Capitán general del mar, que son en esta ciudad, en la Colación de Santa María, estando allí presente el dicho Señor Almirante, y en presencia de mí Martín Rodríguez, escribano público de la dicha ciudad y de los escribanos de Sevilla que a ello fueron presentes; e luego el dicho Señor Almirante presentó ante nós los dichos escribanos una carta de licencia para que pudiese hacer mayorazgo, del Rey y de la Reina nuestros Señores, escrita en papel y firmada de sus Reales nombres y sellada con su sello a las espaldas y firmada del Señor Doctor Talavera, según que por ella parece; su tenor de la cual, de verbo ad berbum, es este que se sigue.

«Y así mismo este es traslado de una carta de mayorazgo escrita en papel y firmada del nombre de su Señoría del dicho Señor Don Cristóbal Colón, según que por ella parecía, su tenor de la cual, de verbo ad verbum, es este que se sigue.»

A continuación se inserta la Real cédula dada en Burgos el 23 de abril de 1497, facultando a don Cristóbal Colón para fundar mayorazgo y la Carta del mayorazgo que Colón instituyó. (Em continuação insere-se a Cédula Real dada em Burgos em 23 de Abril de 1497 autorizando Don Cristóbal Colón a fundar Morgadio e a carta de Mayorazgo que Colon instituiu.)

—316→

Al pie de este testamento o minuta dice el Memorial, que acaba en esta cláusula, «y sea causa de mucho bien y, descanso de mi anima»; luego están unas como firmas borradas que si fuere necesario se podrán ver y hay dos rengloncillos borrados; acerca de estos, Francisco de Burcena, oficial de la Secretaría del consejo, declaró que se hallaban escritos en la margen y que parecían de distinta letra. (Diz o memorial [do pleito] que o final deste testamento ou minuta termina com a cláusula «y sea causa de mucho bien y descanso de mi anima», seguidamente estão uma espécie de assinaturas borradas que se poderão ver se for necessário e há duas linhas borradas; acerca de estas, Francisco de Burcena, Oficial da Secretaria do Conselho, declarou que estavam escritas na margem e que pareciam de letra diferente.)

En la probanza que en el plenario se hizo por doña Francisca, don Cristóbal y don Baltasar Colombo (Colombo en italiano y Colón en castellano) articularon en la pregunta 8, que al fin del testamento, donde estaba borrado decía El Almirante con una cifra

S
S A S
X M I

y en otra parte, donde también estaba borrado, decía «fecha 22 de febrero de 1498».

Resultado de esta pregunta fué el examen técnico de estas tachaduras. Los peritos estuvieron conformes en apreciar que la letra del testamento era antigua, que la firma borrada decía «el Almirante» y que los dos renglones borrados que estaban al lado de la firma, decían «22 de Febrero de 2.198», exponiendo Diego de Argüelles que a su juicio no hacía mucho tiempo que se harían hecho las tachaduras, por estar fresca la tinta14.

Debajo de estas borraduras, prosigue el Memorial, «está de otra letra diferente de la escritura, que se pretende es de letra del fundador (que se pretende ser a letra do fundador) y que lo que está al cabo de ella es su firma, con lo siguiente lo cual dice así: "No valga esta escritura y valga otra que yo hice de mi letra año de 1502, a 1 de abril, en el Monasterio de las Cuevas de Sevilla que tiene Fray Don Gaspar".» Y debajo de estos renglones están, junto a ellos, unos caracteres en esta forma:

S
S A S
X M Y
XPO Ferens

Y todo está sin borrar, sino limpio, así lo que está de diferente letra como los caracteres que están después de ello. A continuación hay un párrafo en latín diciendo que era el testamento de don Cristóbal Colón y unos versos también en latín.

—317→

¿Es apócrifo este documento, en el que dos veces declara don Cristóbal Colón que nació en Génova?

Los litigantes en el pleito de la sucesión del Ducado de Veragua, a pesar del gran interés que algunos tenían en darlo por nulo, no niegan su autenticidad; unos le consideran como una simple minuta revocada y otros lo contradijeron por no solemne ni público y revocado.

En la denuncia formulada por don Cristóbal Colón, doña Francisca Colón y don Baltasar Colón (Colombo en italiano, Colón en español), con motivo de la sustracción de la cuarta hoja del testamento, dicen, defendiendo su valor legal, que los llamamientos que se hacían en la hoja que faltaba estaba clarísima y por palabras individuas y que no reciben cavilación ni entendimiento alguno, las cuales son bastantísimas para declarar la voluntad del testador, aunque el dicho testamento no tuviere solemnidad alguna, mayormente teniendo la firma del testador, con inserción de la facultad real que tuvo para hacer mayorazgo, y día y mes y año y nombre del escribano, que se llamaba Martín Rodríguez, escribano del número de Sevilla, que se nombra dentro del dicho testamento, y concurriendo con esto el estar en poder del Almirante don Luis, tercero Almirante, y sucesor de estos estados, y de letra antigua y de papel antiguo, de la cual misma letra está escrito todo el libro, donde están otras escrituras y privilegios signados del dicho Martín Rodríguez y estando inventariado ante la justicia de Sevilla el año de sesenta y seis ante Agustin de Buyza, escribano de la dicha ciudad de Sevilla, sin que por entonces estuviera borrada firma ni añadido renglón ninguno de otra letra, como se ha hecho después; ( ... e estando inventariado perante a Justiça de Sevilha no ano de sessenta e seis [1566] perante Agustin de Buyza, escrivão da dita cidade de Sevilha, sem que nessa ocasião estivesse borrada a assinatura nem existisse nenhuma linha acrescentada com outra letra, como se fez depois) respecto a este extremo, al margen del escrito y de distinta letra, acaso la del relator del Consejo, hay una nota que dice: «Ansí es que está inventariado en el inventario del año 1566. En el inventario no se dice que estuviese borrado ni añadido renglón»15; en efecto, como ya hemos visto, el inventario nada refiere de esta circunstancia y la afirmación de que las enmiendas estaban hechas con posterioridad a la muerte del primer Almirante, tienden a demostrar la validez legal del testamento, (com efeito, como já vimos, o inventário nada refere sobre esta circunstância e a afirmação de que as emendas foram feitas posteriormente à morte do Almirante tendem a demonstrar a validade legal do testamento) que en substancia afirman que no —318→ difería del Codicilo de 1506 sino en estar más clara en éste la voluntad del testador.

Los denunciantes consideraron que la fecha de 22 de febrero de 1498, que aparecía borrada al lado de la firma del Almirante, era la del testamento; por eso dicen que tenía día, mes y año, cuando en realidad, como queda expuesto, sólo tiene el año y éste es el de 1497.

Los documentos aducidos tienen verdadera importancia, sobre todo el de que la letra del texto fuera la misma que la de otras escrituras autorizadas por el escribano de Sevilla Martín Rodríguez, y la de que el testamento estuviera inventariado el año de 1566 entre los documentos de los Colones existentes en el archivo que tenían en el Monasterio de las Cuevas, de Sevilla, en cuya fecha, seis años anterior a la muerte del almirante don Luis, nadas podía hacer prever que no dejara sucesión masculina legítima.

Pero mayor importancia que todo lo aducido tiene, para probar la autenticidad, la nota que al final aparece. «No valga, esta escritura y valga otra que yo hice de mi letra año 1502, a I de abril, en el monasterio de las Cuevas de Sevilla.» En que la nota sea apócrifa no lleva aparejado el que la escritura tenga también que serlo; el que sea auténtica es la prueba definitiva de la autenticidad del documento.(Mas, maior importância que tudo o que foi aduzido tem, para provar a autenticidade, a nota que aparece no final. «No valga...». O facto da nota ser apócrifa não implica que a escritura também tenha que sê-lo. Se fôr autêntica [a nota], é a prova final da autenticidade do documento.)

Para los que pretendían dar fuerza legal a la escritura, eran un obstáculo no sólo la firma borrada sino también la nota en que el Almirante anulaba sus disposiciones; por eso trataron de dar valor a la firma diciendo que había sido tachada recientemente, lo cual se probaba por lo fresca que estaba la tinta; y por eso don Baltasar Colón (Colombo en italiano y Colón en castellano), que como hemos visto pretendía que cuando el documento estaba en el monasterio de las Cuevas no tenía borrada la firma ni añadido renglón alguno, solicitó que del archivo de las Cuevas de Sevilla se enviasen documentos escritos y firmados por don Cristóbal Colón, con la esperanza de que, compulsada su escritura con la de los cuatro renglones, pudiera declararse que habían sido éstos escritos recientemente, en cuyo caso, anulado el valor de la nota y rehabilitado el de la firma borrada, podía sostenerse el del testamento como expresión de la voluntad no modificada del Almirante, aunque —319→ no tuviera las formalidades que las leyes exigían en los actos de última voluntad.

Seis fueron los peritos designados para el cotejo de la letra de la nota con la de nueve billetes que se trajeron de Sevilla: Blas Navarro dictaminó que la letra de los renglones tenía alguna similitud con la de los billetes; Melchor de Villarroes, maestro de escuela, dijo que la letra de los renglones y la de los billetes se parecía mucho y que la letra de aquéllos parecía estar más fresca. Don Pablo Reys, presbítero, capellán de San Ginés, que tenía escuela de escribir, dijo que la letra de los renglones y la de los billetes le parece la misma, por ser del mismo carácter y aire de letra y por tal lo tiene; Juan de Baeza, maestro de escuela de enseñar a leer y a escribir, que la letra de los cuatro renglones que comienzan no vala la escritura y acaba que tiene Fray Don Gaspar y la letra de los dichos billetes le parece que es toda una letra y de una misma mano y así lo tiene por cierto»; Francisco Meléndez, nuestro de leer y escribir, dice que la letra de los renglones y de los billetes le parece ser toda una; Antonio de Navarrete, maestro que había sido de escuela de enseñar a leer y a escribir y se había ocupado en el archivo de Simancas ocho años, manifiesta que la letra de los cuatro renglones parece ser la misma letra y mano en la letra que están escritos los nueve billetes y así lo tiene por cierto y por último, Francisco de Avila, maestro de escuela de enseñar a leer y a escribir, declara que la letra de los cuatro renglones le parece ser toda una y de la misma mano que la de los nueve billetes, porque este testigo lo ha mirado muy bien, letra por letra.

En cuanto a las letras X< >M< >I y encima tres S< >S< >S y una A que anteponía el Almirante a su nombre o categoría, a los peritos Blas Navarro y Juan de Baeza les pareció ser iguales a las de los billetes; a Lucas de Sorrivias también le pareció que las cifras que estaban al pie de los cuatro renglones y las de los billetes eran una sola, diferiendo sólo en que las de éstos tenían unas rayas de que carecían las de aquéllos, y esta misma diferencia observa Francisco de Avila, siendo Melchor de Villarroes el único que le pareció que las cifras del testamento no tenían el aire y rasgos de las firmas de los documentos traídos de Sevilla.

Respecto a la firma no cabía comparación, porque en los documentos —320→ decía «El Almirante», y en lo que estaba al pie de los renglones en el testamento decía «Christophorus», con letras latinas.

La prueba pericial16 fué, pues, favorable a la autenticidad de la nota y así lo reconoce el relator del Consejo al decir en un Memorial, redactado, como todos, de acuerdo con los litigantes «y la letra de todos ellos (los documentos que se trajeron de Sevilla) parece a los cuatro renglones que están al pie de la minuta o testamento, de los cuales cuatro renglones y letras de ellos en que dice no vale aquel testamento se vale doña María Colón y los demás pretensores para que esté revocado»17.

El contenido de la nota se halla de acuerdo con el testamento o codicilo de 1506, en el que expuso el Almirante: «Cuando partí de España el año de quinientos dos yo fize una ordenanza o mayorazgo de mis bienes e de lo que entonces me pareció que cumplía a mi ánima e al servicio de Dios eterno e honra mía e de mis sucesores, la cual escritura dejé en el monasterio de las Cuevas de Sevilla a Fray Don Gaspar con otras mis escrituras e mis previlegios e Cartas que tengo del Rey e de la Reina.»

En resumen: el testamento o la minuta de 1497, como en el litigio se le llama muchas veces, está probado que el año 1566 existía en el archivo de los Colones, en el Monasterio de las Cuevas de Sevilla, de donde lo sacó don Luis, tercer almirante de las Indias, y de él pasó a su abogado, que lo entregó ante escribano al doctor Hurtado, curador de don Cristóbal Colón, uno de los litigantes, y Hurtado hizo de él entrega en el Consejo de Indias, cumpliendo providencia por éste dictada.

Se alegó en el litigio, sin que nadie lo rebatiera, que estaba escrito en papel antiguo y con letra antigua igual a la de otras escrituras del Almirante, firmadas por el escribano de Sevilla Martín Rodríguez, y el dictamen pericial comprobó que la nota anulándolo fué escrita por el Almirante, lo cual demuestra la autenticidad del documento; pero ¿puede considerarse como la institución del mayorazgo, o simplemente como una minuta cuyo contenido no llegó a ser elevado a escritura pública?

—321→

Si nos fijamos que está escrito por la misma persona que escribió otros documentos autorizados por Martín Rodríguez y que en su encabezamiento están en blanco el día y el mes, determinándose sólo el año de 1497, lo cual no tendría explicación si el acto a que se refiere se hubiera llevado a efecto, y que no sólo no está firmado por Martín Rodríguez y los otros escribanos que se citan, sino que ni se hace mención de ellos como firmantes, ni se dice que sea copia, parece deducirse que el tal documento era sólo minuta, que siguiendo las instrucciones del Almirante redactó y le entregó el escribano Martín Rodríguez para si estaba conforme extender la escritura de fundación con todos los requisitos legales.

La minuta tuvo que ser redactada en los días comprendidos entre 23 de abril de 1497, fecha de la Real cédula autorizando a don Cristóbal Colón para fundar el mayorazgo, y el 4 de octubre del mismo año, en que murió el príncipe don Juan, al que en el texto del documento se le ruega no consienta se tergiverse lo que la fundación dispone.

La firma del Almirante y la fecha de 22 de febrero de 1498 que al dado de ella, pero separada del texto, leyeron los peritos, parecen indicar que estando el Almirante conforme con la minuta la autorizó y se formalizó en dicha fecha la escritura de mayorazgo. (A assinatura do Almirante e a data de 22 de Fevereiro de 1498 que os peritos leram ao lado dela, mas separada do texto, parecem indicar que, estando o Almirante de acordo com a minuta, a autorizou e se formalizou a escritura de mayorazgo nessa data)

La sustracción de la hoja de la minuta y el haber sido arrancadas del registro del escribano de Sevilla Martín Rodríguez las hojas correspondientes al mes de febrero de 149818, en que debía estar inscrita la fundación caso de haberse otorgado la escritura en esa fecha, hacen más verosímil la hipótesis de que la minuta fué elevada a escritura (tornam mais verosímil a hipótese de que a minuta tenha sido elevada a escritura) y que las hojas del registro fueron arrancadas y la de la minuta sustraída por alguien a quien le convenía hacer desaparecer las disposiciones a que el Almirante sujetaba la sucesión en el mayorazgo.

Que fuera o no elevada a escritura pública la minuta de 1497 importa poco a nuestro objeto; lo que nos interesa, y creemos haberlo conseguido es probar su autenticidad, ya que en ella declara por dos veces don Cristóbal Colón que había nacido en Génova19. (Que a minuta de 1497 tenha ou não sido elevada a escritura pública pouco importa para o nosso objectivo; o que nos interessa, e cremos ter conseguido prová-la é a sua autenticidade, já que nela o Almirante Don Cristóbal Colón declara por duas vezes que tinha nascido em Génova)

—322→

El testamento de 1497 no es el único documento en que don Cristóbal afirmó su condición de extranjero. (O testamento de 1497 não é o único documento em que Don Cristóbal afirmou a sua condição de estrangeiro) En la carta que en 7 de julio de 1503 escribió a los Reyes desde la isla Jamaica, protestando de la acusación que contra él formulaban sus enemigos de que quería declararse independiente en las islas, ley decía: «¿Quién creerá que un pobre extranjero se hubiese de alzar —323→ en tal lugar contra V. A. sin causa ni sin brazo de otro príncipe y estando solo entre sus vasallos y naturales?»

Estamos em crer que os destaques que assinalamos serão suficientes para que os leitores se apercebam de quão inconsequentes são as conclusões de Altolaguirre, pelo que nos limitamos, por agora, a deixar três observações sobre o texto:

1ª observação: O facto de Altolaguirre escrever que "em continuação insere-se a Cédula Real e a Carta de Mayorazgo" leva-nos a reforçar a hipótese de que haveria três textos distintos e independentes: 1 - A introdução de Martin Rodriguez, escrita em 1497; 2- a Cédula Real e 3 - a Carta de Mayorazgo

2ª observação: Interessantíssimas as explicações de Altolaguirre para defender a autenticidade do mayorazgo: é autêntico porque essa tal nota foi escrita já depois da morte do Almirante;
é autêntico porque lhe tinha sido retirada uma folha e também tinham sido arrancadas as folhas de registo do escrivão de Sevilha; é autêntico porque nele o Almirante escreveu por duas vezes que tinha nascido em Génova, e como também se declarou estrangeiro numa carta aos Reis Católicos, então é autêntico.

3ª observação: Segundo o memorial do pleito sucessório, o testamento ou minuta apresentava, após a última frase "... y descanso de mi anima", uma espécie de assinaturas e duas linhas borradas. Nestas linhas estaria escrita a frase "No valga esta escritura y valga otra que yo hice de mi letra año de 1502, a 1 de abril, en el Monasterio de las Cuevas de Sevilla que tiene Fray Don Gaspar". Esta nota é invocada para comprovar que se tratava de uma minuta do mayorazgo revogado pelo Almirante. Misteriosamente, esta nota é invisível. Aqui voltamos a inserir essa página do chamado Mayorazgo de 22 Fev. 1498,


para que os defensores da tese nos indiquem onde está a nota escrita abaixo da assinatura.

Carlos Calado

segunda-feira, junho 15, 2009

Carlos Calado, Real Associação de Beja, Manuel Rosa
Pedro Laranjeira, Manuel Rosa, Carlos Calado, D. Nuno de Bragança Van Uden, José Gaspar, António Lorena, e Brandão Ferreira. (Ovibeja, Maio 1 de 2009)

quinta-feira, junho 04, 2009

Refinadas trafulhices

Aqui apresentamos os documentos do discutido Mayorazgo de 1498

Documento 1
(cópia moderna. Arquivo General de las Índias. Patronato.8,R.3, a qual conjuga numa única cópia, esta Transcrição da Autorização Real datada de 1497, e também o Mayorazgo datado de 22Fev1498 e o testamento datado de 19Mai1506)

Título: Testamento y mayorazgo del Almirante Don Cristoval Colón

En la muy noble Ciudad de Sevilla á [_____] del mes de [______] año del Nacimiento de nuestro Salvador Jesucristo de mil y cuatrocientos y noventa y siete años estando dentro en las casas donde posa el muy magnéfico Sr. D. Cristóbal Colon, Almirante mayor del mar Océano, Visorey y Gobernador de las Indias y tierra-firme, por el Rey y la Reina nuestros Señores y su Capitan general del mar, que son en esta Ciudad en la colacion de Santa María estando ahí presente el dicho Seño Almirante, y en presencia de mi Martin Rodriguez, Escribano público de la dicha Ciudad, y de los Escribanos de Sevilla que dello fueron presentes: é luego el dicho Señor Almirante presenté ante nos los dichos Escribanos una Carta de licencia para que pudiese facer Mayorazgo, del Rey y de la Reina nuestros Señores escrita en papel y firmada de sus Reales nombres, y sellada con su sello á las espaldas, y firmada del Seño Doctor Talavera, segun que por ella parece: su tenor de la cual de verbo ad verbum es este que se sigue:

Y asimismo este es traslado de una Carta de Mayorazgo eucrita en papel, y firmada del nombre de su Señoría del dicho Señor D. Cristóbal Colon, segun que por ella parecia, su tenor de la cual de verbo ad verbum es este que se sigue:

Don Fernando y Doña Isabel &c. Por cuanto vos, D. Cristóbal Colon, nuestro Almirante, /

Como se vê na penúltima linha da primeira folha (acima), na qual consta: D. Fernando y Dª Isabel ..., é o início da Transcrição da Autorização Real dada a Cristóvão Colon em 23 Abril de 1497 para fazer mayorazgo, que continua nas folhas seguintes

/ Visorey y Gobernador del mar Océano, nos suplicastes y pedistes por merced que vos diésemos nuestro poder é facultad para facer é establecer de vuestros bienes, vasallos é heredamientos, oficios perpetuos, uno ó dos Mayorazgos, porque quede perpetua memoria de vos é de vuestra casa é linage, é porque los que de vos vinieren sean honrados lo cual por Nos visto, é considerando que á los Reyes y Príncipes es propia cosa honrar é sublimar á sus súbditos y naturales, especialmente á aquellos que bien é lealmente los sirven: é porque en se facer los tales Mayorazgos es honor de la Corona Real destos nuestros Reinos, é pro é bien dellos, é acatando los muchos, buenos, leales é grandes é continuos servicios que vos el dicho D. Cristóbal Colon, nuestro Almirante, nos habedes fecho é facedes de cada dia, especialmente en descobrir é atraer á nuestro poder é Señorío las islas é tierra-firme que descubristes en el dicho mar Océano mayormente porque esperamos, con ayuda de Dios nuestro Señor, redundará en mucho servicio suyo é honra nuestra, é pro é utilidad de nuestros Reinos, é porque se espera que los pobladores de las dichas Indias se convertirán á nuestra Santa Fe Católica tuvimoslo por bien, é por esta nuestra Carta de nuestro propio motu, é cierta sciencia y poderío Real absoluto, de que en esta parte queremos usar é usamos como Rey é Reina é Señores, no reconocientes superior en lo temporal, vos damos licencia é facultad para que cada é cuando vos quisiéredes é por bien tuviéredes así en vuestra vida por simple contrato é manda, como por donacion entre vivos, como por vuestro testamento y postrimera voluntad, é por codicilo, ó en otra manera cualquiera que quisiéredes é por bien tuviéredes, /


/ podades facer é fagades Mayorazgo ó Mayorazgos, por una ó dos ó tres Escrituran, ó por muchas, tantas cuantas veces y en la manera que quisiéredes é bien visto vos fuere, é aquel é aquellos, ó cualquier cosa ó parte dellos, podades revocar, testar é emendar é añadir é quitar é menguar é acrecentar una é dos é tres veces, é cuantas mas veces, é como, é en la manera que quisiéredes é bien visto vos fuere: é que el dicho Mayorazgo ó Mayorazgos podades facer é fagades en D. Diego Colon vuestro hijo mayor legítimo, ó en cualquier de vuestros hijos, herederos, que hoy dia tendes ó toviéredes de aquí adelante. E en defeto é falta de hijos en uno ó dos de vuestros parientes ó otras personas que vos quisiéredes, é bien visto vos fuere. (...)

(...)Dada en la Ciudad de Búrgos á veinte y tres dias del mes de Abril, año del Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo de mil y cuatrocientos y noventa y siete años.=YO EL REY.=YO LA REINA.=Yo Fernand Alvarez de Toledo, Secretario del Rey y de la Reina nuestros Señores la fice escrebir por su mandado.=Rodericus, Doctor.=Registrada.=Alonso Perez.
Como também se pode ver no penúltimo parágrafo da primeira folha, o documento original também previa transcrever a própria Carta de Mayorazgo, escrita em papel e assinada com o nome de Don Cristóbal Colón
(ora, em 1497 ainda não estava feita a Carta de Mayorazgo - foi feita em 22 de Fevereiro de 1498, em pergaminho - pelo que poderemos admitir que existiria uma minuta escrita em papel)
Interessante é também o facto de a Autorização Real prever que, na falta de filhos, o(s) beneficiado(s) fosse(m) um ou dois dos seus parentes, ou outras pessoas que o Almirante quisesse.
Documento 2
(Arquivo General de las Índias. Patronato, 295,N.101)
Título: Treslado de Testamento Mayorazgo del Almirante Don Xpoval Colon
Começa assim: «En el nombre de la Santísima trinidad...»

termina assim: ... y descanso de su anima fecho en 22 de febrero de 1498 años
«sigla»
El almirante

Este documento é apresentado como se fosse a transcrição do Mayorazgo feito por CC em 22 de Fevereiro de 1498.

Os defensores da sua autenticidade afirmam tratar-se do treslado duma minuta, justificando assim o facto de não estar autenticado, nem assinado pelo próprio (a sigla e a assinatura foram feitas pelo 'copista'), nem haver testemunhas.
Também argumentam que todo o conjunto terá sido começado a preparar em 1497 e "elevado" a escritura publica em 1498, mas, por outro lado, Navarrete relata que "a transcrição da Autorização Real foi notarizada em 28 Maio de 1501".
Em 28 de Setembro de 1501 os Reis Católicos confirmaram o Mayorazgo de CC, feito em pergaminho (o original, portanto) e que começava com:
"En la muy noble ciudad de Sevilla, en jueves 22 de febrero de mil cuatrocientos y noventa y ocho..."
que não corresponde, de forma nenhuma, à forma como começa o pretenso "treslado da minuta"
Ora, se o original, feito em pergaminho e confirmado pelos Reis Católicos, se iniciava como acima indicado, a sua minuta teria de ser idêntica, e o treslado dessa minuta também teria de ser idêntico, pelo que deveria começar com : "En la muy noble ciudad de Sevilla, en jueves 22 de febrero de mil cuatrocientos y noventa y ocho..."
Não sendo assim, e sem estar assinada pelo próprio, qualquer trafulha poderia fazer um pretenso treslado (transcrição) duma pretensa minuta (rascunho) dum documento que nunca existiu com aquele conteúdo, pois o interessado nunca o aprovou. Anexando esse treslado 'fantasma' a um documento notarizado onde se previa a inclusão do treslado autêntico, ficaria a trafulhice concluída.
Para assegurar a confusão, nada melhor do que arrancar dos livros do notário Martin Rodriguez os registos do dia 22 de Fevereiro de 1498. Assim aconteceu...
Para além da trafulhice destas trocas, temos depois uma trafulhice mais refinada ainda, que é a de pretender que o Treslado da minuta do pretenso Mayorazgo datado de 22 de Fevereiro de 1498 é autêntico, porque foi confirmado pelos Reis Católicos em 1501.
Porque, como demonstrado, o que os Reis Católicos confirmaram em 28 de Setembro de 1501 foi o Mayorazgo original, escrito em pergaminho, e certamente com outro conteúdo, pois se iniciava de forma totalmente diferente do 'Treslado da minuta'.

Carlos Calado

sexta-feira, maio 29, 2009

Colombo genovês - a trafulhice do Mayorazgo

Muito se tem debatido sobre a falsidade ou autenticidade do documento de Escritura de Mayorazgo , datada de 22 de Fevereiro de 1498, e atribuída ao Almirante Don Cristóbal Colón.

A importância deste documento é enorme, pois ele constitui um dos "pilares" do Colombo genovês, juntamente com o chamado 'Memorial das dívidas' conjugado com o documento Assereto.
São estes os únicos documentos que, pretensamente, ligam o genovês Cristoforo Colombo, filho do tecelão Dominico, ao depois Almirante Don Cristóbal Colón.
O resto são relatos escritos sobre outros relatos e abundante documentação notarial sobre os Colombo de Génova (e não só)


O documento que actualmente se pode consultar online nos Arquivos de Espanha é relativamente recente (provavelmente séc XVII ou XVIII) e contempla uma Introdução do notário Martin Rodriguez, seguida da transcrição da Cédula Real (autorização dada a CC pelos Reis católicos para fazer mayorazgo) e seguida da transcrição do próprio Mayorazgo.

Pelos relatos existentes, nos Litígios Sucessórios (Pleitos Colombinos), terá sido apresentado por Baldassare Colombo este mesmo Mayorazgo, "validado" pela Introdução de Martin Fernandez.

Vejamos o essencial do que consta em cada um destes dois documentos (ou mesmo que seja um documento único como a tese oficial defende)

Agora vejamos o essencial do que está escrito na Confirmação Real


Pelo que se vê da Confirmação Real, aquilo que os Reis Católicos viram e confirmaram não é o mesmo que se apresenta como sendo o(s) Documento(s) de Mayorazgo.

As diferenças estão no SUPORTE em que foi feito o documento apresentado aos Reis Católicos(pergaminho), bem como na FORMA como se inicia o documento (En la muy noble ciudad de Sevilla, jueves veinte y dos dias del més de Febrero, año mil cuatrocientos y noventa y ocho)


Parece bem nítido que terá, de facto, existido uma Escritura de Mayorazgo feita em 22 de Fevereiro de 1498, mas NÃO é aquela que nos apresentam, e na qual se apoiam os defensores da tese de Cristóvão Colombo genovês.

Parece bem nítido que isto é uma grande trafulhice.

Carlos Calado

quarta-feira, maio 27, 2009

Paulo Alexandre Loução, 30 de Maio, 2009 - Porto, Portugal


Da direita para a esquerda: Paulo Alexandre Loução, Manuel Rosa, Fina D'Armada e Virgínia Veiga,(no Ateneu Comercial do Porto).

segunda-feira, maio 25, 2009

A última "Colombinada"

Este artigo completa a apreciação crítica ao livro de Alfredo Pinheiro Marques, que aqui fomos publicando sob o título "Colombinadas", a qual ficou em suspenso para depois da Conferência que se realizou na Cuba, em 23 de Maio.

(APMarques)
Pág. 74 - Ele deixou uma guarnição de homens na Hispaniola, num forte construído com os destroços da Santa Maria, e regressou a Castela nos primeiros meses de 1493 com as notícias da descoberta tal como ele a interpretava. Porém, antes de alcançar Castela, ele efectuou uma intrigante paragem em Portugal onde se encontrou com D. João II e lhe deu em primeira mão as notícias do resultado da sua viagem ao serviço de Castela. Isto pode ser, de facto, não tão estranho como parece à primeira vista. Hoje em dia tendemos a esquecer como, naquela altura, os navegadores dependiam das condições físicas; não se ia para onde se queria, mas para onde se podia. E crê-se que aquele foi um dos piores Invernos alguma vez sentidos no Atlântico Norte. Por outras palavras, o estado desesperado em que as tempestades deixaram a Niña no seu regresso deve ter forçado Colombo a aportar na ilha açoriana de Santa Maria (onde, confundido com um corsário vindo da Guiné, quase foi feito prisioneiro pelo capitão local), e subsequentemente na própria Lisboa, em Março de 1493.
Informado da sua chegada, o Rei requisitou Colombo; ele não o aprisionou nem atendeu as propostas para que o matassem, mas tornou-lhe imediatamente claro que considerava as novas terras, quaisquer que fossem, pertencentes à sua zona de influência conforme o Tratado de 1479-80.

+ Para o Autor não há mistérios na paragem de CC em Lisboa, pois a isso ‘foi obrigado’ pelas condições atmosféricas. Porém, tendo em conta o que CC escreveu no Diário, verificamos que algo não bate certo:

Martes, 26 de febrero
Ayer, después del sol puesto, navegó a su camino al Este, la mar llana, a Dios gracias: lo más de la noche andaría ocho millas por hora; anduvo cien millas, que son veinticinco leguas. Después del sol salido, con poco viento, tuvo aguaceros; anduvo obra de ocho leguas al Esnordeste.

Miércoles, 27 de febrero
Esta noche y día anduvo fuera de camino por los vientos contrarios y grandes olas y mar, y hallábase ciento veinticinco leguas del Cabo de San Vicente, y ochenta de la isla de la Madera y ciento seis de la Santa María. Estaba muy penado con tanta tormenta, ahora que estaba a la puerta de casa.

Jueves, 28 de febrero
Anduvo de la misma manera esta noche con diversos vientos al Sur y al Sudeste, y a una parte y a otra, y al Nordeste y al Esnordeste, y de esta manera todo este día.

Viernes, 1 de marzo
Anduvo esta noche al Este cuarta del Nordeste, doce leguas; de día corrió al Este cuarta del Nordeste, veintitrés leguas y media.

Sábado, 2 de marzo
Anduvo esta noche a su camino al Este cuarta del Nordeste, veintiocho leguas; y el día corrió veinte leguas.

Domingo, 3 de marzo
Después del sol puesto navegó a su camino al Este. Vínole una turbonada que le rompió todas las velas, y viose en gran peligro, mas Dios los quiso librar. Echó suertes para enviar un peregrino dice a Santa María de la Cinta en Huelva, que fuese en camisa, y cayó la suerte al Almirante. Hicieron todos también voto de ayunar el primer sábado que llegasen a pan y agua. Andaría sesenta millas antes que se le rompiesen las velas; después anduvieron a árbol seco, por la gran tempestad del viento y la mar que de dos partes los comía. Vieron señales de estar cerca de tierra. Hallábanse todo cerca de Lisboa.

Lunes, 4 de marzo
Anoche padecieron terrible tormenta, que se pensaron perder de las mares de dos partes que venían y los vientos, que parecía que levantaban la carabela en los aires, y agua del cielo y relámpagos de muchas partes; plugo a Nuestro Señor de lo sostener, y anduvo así hasta la primera guardia, que Nuestro Señor le mostró tierra, viéndola los marineros. Y entonces, por no llegar a ella hasta conocerla, por ver si hallaba algún puerto o lugar donde se salvar, dio el papahígo por no tener otro remedio y andar algo, aunque con gran peligro, haciéndose a la mar; y así los guardó Dios hasta el día, que dice que fue con infinito trabajo y espanto. Venido el día, conoció la tierra, que era la Roca de Sintra, que es junto con el río de Lisboa, adonde determinó entrar, porque no podía hacer otra cosa: tan terrible era la tormenta que hacía en la villa de Cascaes, que es a la entrada del río. Los del pueblo dice que estuvieron toda aquella mañana haciendo plegarias por ellos, y, después que estuvo dentro, venía la gente a verlos por maravilla de cómo habían escapado; y así, a hora de tercia, vino a pasar a Rastelo dentro del río de Lisboa, donde supo de la gente de la mar que jamás hizo invierno de tantas tormentas y que se habían perdido veinticinco naos en Flandes y otras estaban allí que había cuatro meses que no habían podido salir. Luego escribió el Almirante al Rey de Portugal, que estaba a nueve leguas de allí, cómo los Reyes de Castilla le habían mandado que no dejase de entrar en los puertos de Su Alteza a pedir lo que hubiese menester por sus dineros, y que el Rey le mandase dar lugar para ir con la carabela a la ciudad de
Lisboa, porque algunos ruines, pensando que traía mucho oro, estando en puerto despoblado, se pusiesen a cometer alguna ruindad, y también porque supiese que no venía de Guinea, sino de las Indias.

Resumindo, no dia 26 de Fevereiro, o mar estava chão e a Niña navegou na direcção Este e depois Es-Nordeste; no dia 27 registou-se tormenta e a posição da Niña foi indicada pelo Almirante. Estava a 125 léguas do Cabo de S. Vicente, a oitenta léguas da ilha da Madeira e a 106 léguas da ilha de Sta. Maria.

Marcando num mapa os arcos de circunferência correspondentes a estas distâncias, para determinar o seu ponto de intersecção, que nos daria a posição exacta da caravela, concluímos que, com uma margem de erro mínima (na ordem dos 5%), a Niña estaria nas coordenadas (37ºN; 17ºW), ou mesmo ainda mais para Nordeste, dado que não há, no diário, indicação precisa sobre o número de léguas percorridas nos dias 27 e 28, nos quais, muito provavelmente, teria tentado manter a mesma rota Es-Nordeste já encetada no dia 26.
O Cabo de S. Vicente situa-se nas coordenadas (37ºN; 9ºW). Para se dirigir ao porto de Palos, em Huelva, de onde tinha largado em Agosto de 1492, a caravela teria de aproar um pouco para sul do cabo de S. Vicente, para daí seguir ao longo da costa algarvia até Huelva. Ou seja, como o Cabo de S. Vicente se situa praticamente na mesma latitude da posição da Niña no dia 27 de Fevereiro, a rota a seguir deveria ser directa para Eeste, inflectindo um pouco para Sul.
Mas não foi isso que o Almirante fez. Depois de no dia 28 ter andado um pouco aos ziguezagues, nos dias 1 e 2 de Março, ele navegou 83,5 léguas, não na direcção Leste que o levaria para Castela, mas sim na direcção ‘Leste Quarta de Nordeste’, (ângulo de 11º 15’ com a direcção Este) que o levava para um ponto bastante a Norte do Cabo de S. Vicente. A aplicação de um cálculo trigonométrico simples permite determinar esse ponto no Atlântico, garantidamente já bem acima dos 38ºN.

Assim, no dia 3 de Março, quando as suas velas foram rompidas pela rajada de vento (admitindo que essa tempestade aconteceu mesmo) depois de ter retomado a direcção Leste, a caravela Niña encontrava-se a efectivamente já a caminho de Lisboa.

A tempestade (se, efectivamente existiu) não o desviou para Lisboa, apenas lhe dificultou a chegada!
Era para Lisboa que Cristóvão Colon queria, realmente, vir!

Carlos Calado

terça-feira, maio 12, 2009

Conferência, Cuba 23 Maio

“Descobrimentos e Cristóvão Colon”
no Centro Cultural de Cuba
23 Maio 2009

14,30h
lançamento de novo livro de Julieta Marques,
“Cristóvão Colom – O Almirante de Nobre Estirpe”

15,30h
Grande Conferência e debate
Oradores:

Fina d’Armada*
historiadora, pesquisadora, autora de vários livros
«A sigla de ‘Colombo’ – “A” de Anrique e último rebento»

Carlos Fontes
professor, pesquisador, autor de várias publicações e artigos
«A bandeira pessoal de Cristóvão Colon»

Brandão Ferreira
conferencista, autor de vários livros e artigos, Vogal da Associação Cristóvão Colon
«Os descobrimentos e o génio do Rei D. João II»

Carlos Paiva Neves
professor na Academia da Força Aérea, pesquisador, Membro da Associação Cristóvão Colon
«O franciscanismo de Cristóvão Colon»

Carlos Calado
conferencista, pesquisador, autor de vários artigos, Presidente da Associação Cristóvão Colon e do Núcleo de Amigos da Cuba
«Factos, ‘colombinadas’ e trafulhices na história do Descobridor»

Pedro Laranjeira
jornalista e autor, fará a introdução ao tema e a moderação do debate com o público.

Francisco Orelha
Presidente da C.M.Cuba, presidirá à sessão

(*) televídeo

Organização: Câmara Municipal de Cuba e Núcleo de Amigos da Cuba
Apoio: Associação Cristóvão Colon

sexta-feira, abril 24, 2009

Historiadora Dra. Fina d’Armada Apresenta Colombo Português - Novas Revelações



"...Como Portuguesa e Historiadora, muito obrigado ao Manuel Rosa.
O trabalho que aqui demonstra devia ter sido feito pelas nossas Universidades.
Acontece que as nossas Universidades são conservadoras e para perseguimento
de carreiras os mais novos são seguidistas dos mais velhos...
Vai dar muito trabalho aos historiadores daqui para a frente continuarem
a afirmar que era um tecelão genovês sem demostrarem má fé ou ignorância ... (continue a leitura aqui)"

Para Mais Videos Visite a Nossa Página COLOMBONOVO no Yout Tube

A Ésquilo edições e m ultimédia tem o prazer de convidar V. Ex.ª para assistir ao lançamento do livro «COLOMBO PORTUGUÊS - NOVAS REVELAÇÕES» da autoria de Manuel da Silva Rosa, que terá lugar no Espaço D. Dinis, sito na avenida António Augusto de Aguiar, 17 - 4º esq., em Lisboa, quinta-feira, dia 30 de Abril, às 18h30. A apresentação estará a cargo do Eng. Carlos Calado, presidente da direcção da Associação Cristóvão Colon.

Debate na Rádio RDS 87.6 FM , no dia 30 de Maio, quinta-feira, a partir das 15:00 com Eng. Carlos Calado, o Historiador Manuel Rosa e Pedro Laranjeira, moderado por Carlos Pinto Costa, Director de Programas. O público poderá participar por telefone, para colocar perguntas. http://www.rds.pt/


Manuel Rosa estará também na Ovibeja, dia 1 de Maio de 2009:
● 1 de Maio, 14,30h - BEJAAuditório da Ovibeja: Antecedendo o Colóquio sobre Cristóvão Colon, será apresentado o livro do Membro Fundador Pedro Laranjeira “O Alentejano que descobriu a América”. A apresentação do tema estará a cargo do historiador Manuel da Silva Rosa, Membro Fundador da Associação Cristóvão Colon.

● 1 de Maio, 15,00h – BEJA
Auditório da Ovibeja: Organizado pela Real Associação de Beja e promovido pelo Membro Fundador José Gaspar, também membro daquela associação, coadjuvado pelo Membro Fundador António Lorena, tem lugar o Colóquio “Cristóvão Colon, um nobre Alentejano” integrado no âmbito da Ovibeja - a grande Feira do Alentejo.
Com colaboração da Associação Cristóvão Colon participarão com curtas palestras os seguintes Membros Fundadores: Carlos Calado, Paulo Alexandre Loução, Brandão Ferreira, Manuel Rosa, Pedro Laranjeira e Abel Cardoso. Segue-se um período de debate.

No domingo seguinte, dia 3 de Maio, às 15h30, a apresentação terá lugar no Ateneu Comercial do Porto, sito na rua Passos Manuel, 44, Porto. A apresentação estará a cargo da escritora e historiadora Dra. Fina d’Armada.Este livro transmite a informação mais actualizada no estudo da enigmática personagem que foi Cristóvão Colon e da sua relação com a estratégia genial D. João II nos Descobrimentos Portugueses.
Virgínia Veiga (Presidente do Ateneu), Fina D´Armada (Historiadora e Autora), Manuel Rosa (Historiador e Autor) e Paulo Loução (Autor e Editor da Ésquilo) no Ateneu Comercial do Porto, 3 de Maio, 2009.


Foi para mim uma honra ser convidada para apresentar este livro : “Colombo Português”, de Manuel Rosa. O livro anterior deste autor, “O Mistério Colombo Revelado”, publicado pela Ésquilo em 2006, já influenciou outros investigadores, incluindo a mim. Foi com base em alguns dados investigados por Manuel Rosa que escrevi o romance histórico “O Segredo da Rainha Velha”.
Creio que, após as investigações de Manuel Rosa, a história de Cristó-
vão Colon, que conhecemos por Colombo, não será a mesma. Nada ficará como dantes. Ninguém como Manuel Rosa demonstra que o descobridor oficial da América era um nobre português e foi um espi-
ão de D. João II, em Castela. A sua nobreza ficou profundamente pro-
vada após o seu intenso trabalho na busca da genealogia da esposa Filipa Moniz. Nunca um plebeu genovês podia consociar-se com uma nobre portuguesa, pois enquanto durou a Monarquia, início do séc. XX, os casamentos eram arranjados entre classes sociais idênticas.
O que mais se admira neste livro, que hoje estamos aqui a lançar, é a investigação que está por detrás. As imensas leituras, viagens, deslo-
cações, a interpretação das línguas. O que Manuel Rosa teve de estu-
dar ou pedir apoio para interpretar documentos de línguas estrangei-
ras ainda por cima com letra de difícil leitura, mesmo redigidos na nossa língua mãe. Já para não falar na imensa verba gasta nessa busca que dificilmente será reposta pela publicação dos livros. Eu sei o que custa a entrada em certos arquivos, o tempo que se sacrifica, os prejuízos pessoais da nossa vida para nos dedicarmos a uma causa.
   Como portuguesa e historiadora, muito obrigada, Manuel Rosa. O trabalho que aqui demonstra devia ter sido feito pelas nossas universidades e por autores de  crédito oficial. Acontece que as nossas universidades são conservadoras e para prosseguimento de carreiras, os mais novos são seguidistas dos mais velhos. Repare-se que Joaquim Veríssimo Serrão aceitou prefaciar este livro mas está jubilado. Será que aceitaria se estivesse no princípio de carreira? E assim aconteceu o que diz Goebbels: “uma mentira várias vezes repetida transforma-se numa verdade”. E um tecelão genovês transformou-se num nobre que se sentava à mesa de reis.
Pois é. Mas apareceram vários autores, desde a década de vinte do século XX, que começaram a pôr em causa um Colombo genovês. A ideia foi difícil de pegar. Mascarenhas Barreto foi muito insultado. Até que chegou Manuel Rosa (também por vezes insultado na internet) e deu outro fôlego às investigações.
   Outra característica deste autor é que não se agarra a uma ideia e faz dela a sua dama, contra ventos e marés. Investiga por um lado, seguindo uma pista, investiga por outro, o que demonstra a sua seriedade em busca da verdade.
Manuel Rosa dividiu em três partes este seu livro “Colombo Português”.  Sintetiza alguns dos dados já expostos na extensa obra “O Mistério de Colombo Revelado” e expõe três possíveis origens portuguesas para Cristóvão Colombo:
   1º - Como sendo filho do Infante D. Fernando, Duque de Beja, e de uma filha ou neta de João Gonçalves Zarco.
   2º - Como sendo D. Diogo, Duque de Viseu e de Beja, o “Último Templário”.
   3º - Como sendo Segismundo Henriques, filho de Henrique Alemão, um desterrado rei da Polónia, refugiado em Portugal, dando ênfase a este último.
 Ora, a 2ª hipótese, como sendo o D. Diogo, Duque de Viseu e Beja, para mim é um absurdo, pois Rui de Pina dedica-lhe várias páginas e não podemos substituir as fontes por conjecturas. Aliás, Manuel Rosa também não acredita lá muito nesta hipótese, pois sendo tão meticuloso na sua investigação, não investigou o que este rapaz mal acabado fez até aos 22 anos, quando foi morto justificadamente. Aliás, só dirigiu durante um ano, após os 21 anos, a Ordem de Cristo e a Casa de Viseu.
  Restam portanto, as hipóteses de ser filho do Duque de Beja, filho adoptivo do Infante D. Henrique, ou de ser filho do rei da Polónia, Henrique Alemão. Somos levados aos Henriques porque alguém escreveu que o descobridor da América era o “último rebento de Henrique”. Mas eis aqui uma das muitas dificuldades desta inves-
tigação. Seja que Henrique for, Colombo nunca foi o “último rebento”, porque teve filhos e os últimos rebentos chegaram ao nosso século.
Devo dizer que li duas vezes o capítulo dedicado a Henrique Alemão e reconheço que a hipótese tem muita força. Mas, curiosamente, as duas teses tocam-se ligeiramente. Assim, o Paço onde casou o Duque de Beja, Paço que foi escolhido pela Infanta D. Beatriz, viúva do Duque, em 1479, para a assinatura do tratado de Alcáçovas, passou depois para a mão dos descendentes de Henrique Alemão e ainda hoje é conhecido como o Paço dos Henriques. Além disso, a âncora, brasão dos Henriques, foi concedida a Colombo mas multiplicada por cinco e dispostas como as quinas do brasão real e do brasão do Duque de Beja.
 Por aqui se vê como é difícil esta investigação sobre Colombo. Qual o segredo que envolveu o seu nascimento para se manter mesmo depois da morte do descobridor e durante quinhentos anos? E ainda hoje ser um quebras-cabeças?
No “Segredo da Rainha Velha”, também eu apresento uma teoria. Eu acho difícil Colombo nada ter a ver com os Judeus. E se as armas da Polónia são uma águia, as armas dos nobres judeus, de nome Abravanel, também se assemelham a uma ave. E têm sangue real de Jerusalém, como o filho de Colombo escreveu que seu pai tinha, pois eram descendentes do rei David.
 Enfim, de qualquer forma, tanto eu como Manuel Rosa não fazemos finca-pé  numa teoria. Se surgirem documentos com dados diferentes, estamos prontos a analisá-los. Tal como diz este autor, “o que interessa é a verdade”.
 Todavia, depois de se lerem e assimilarem as suas investigações, será difícil provar  que Cristóvão Colon ou Colombo não era português. Vai dar muito trabalho aos historiadores, daqui para a frente, continuarem a afirmar que era um tecelão genovês, sem demonstrarem má fé ou ignorância. Aliás, ele até pode ter alguma ligação com Génova e não deixar de ser português. Vamos supor, por exemplo, que ele fosse filho do Duque de Beja, quando este fugiu de Portugal. Colombo até podia ter nascido no Mediterrâneo, dentro dum barco dum corsário italiano, de nome Peroso, como sugere Rui de Pina. E se o corsário fosse genovês, isso não significaria que ele não era português. É como naqueles casos em que uma mãe, que vive em determinada terra, vai ter um filho a uma maternidade que fica numa cidade e depois há a dúvida de se saber se é natural da terra onde foi gerado ou onde acidentalmente veio a este mundo. A questão da nacionalidade pode não ser uma questão linear. 
 As investigações de Manuel Rosa estendem-se a demonstrar como Colombo descobriu a América, ao serviço secreto de D. João II, pois as Antilhas já eram conhecidas dos Portugueses, mas não nos interessavam. Expõe bem a genialidade de D. João II que, infelizmente, não consta do Padrão dos Descobrimentos.
 Outro ponto importante que o autor expressa neste livro é o recurso aos exames de ADN. Felicito-o por essa ideia, pois podemos chegar realmente por aí onde não chegam os documentos. Mas, parece-me que temos de ter cuidado. Segundo li, só dá certo quanto à progenitura masculina (não admira que a ciência só cuidasse do género masculino, é o costume).  Por isso, nos nossos dias, não há nenhum descendente desses tempos que não tenha uma ascendente feminina pelo meio. Por outro lado, não se pode pensar que em séculos as mulheres foram sempre fieis aos maridos.
Gostaria de realçar também a humildade de Manuel Rosa que é sempre muito salutar num autor que procura a verdade. Manuel Rosa até colocou neste livro, p. 360, o seu site para quem esteja interessado “em compartilhar dados, apontar erros e partilhar novas descobertas sobre o Almirante”. Só espero que não perca tempo com quem não o merece e deixe de investigar com o rigor que o caracteriza.
“Colombo Português” é um bom livro de cabeceira. Está muito bem escrito, de linguagem acessível, explicando tudo muito bem, despertando em nós o interesse por querer saber mais, correr até ao fim. Após a sua leitura, ninguém dará o tempo por mal empregado.
Dizia Newton que “o que conhecemos é uma gota, o que desconhecemos é um oceano”.  As investigações de Manuel Rosa, sobre Colombo, já nos colocaram para lá do meio do oceano. E parece seguir o rumo dos versos de Manuel Alegre:
Eu que fiz Portugal e que o perdi
em cada porto onde plantei o meu sinal.
Eu que fui descobridor e nunca descobri
que o porto por achar ficava em Portugal.
Fina d'Armada

quinta-feira, abril 23, 2009

COLOMBINADAS (8)

APRECIAÇÃO CRÍTICA AO LIVRO
PORTUGAL AND THE EUROPEAN DISCOVERY OF AMERICA
Christopher Columbus and the Portuguese

(de Alfredo Pinheiro Marques, Ed. INCM 1992)

Parte 8
3.4. A primeira viagem de Colombo e a sua chegada à “Índia”

pág. 71 – com a aprovação do seu projecto em Abril de 1492, Colombo tinha finalmente os meios para desenvolver o seu esquema.
(…)
A expedição largou de Palos em Agosto de 1492 e apontou para as Canárias, de onde navegou em Setembro para desbravar o Mar Oceano.
Porquê as Canárias? Sem dúvida porque a experiência de Colombo nas rotas Atlânticas portuguesas tinha-lhe ensinado, o que não era geralmente conhecido, que o sistema de ventos do Atlântico Norte significava que encontraria ali os ventos favoráveis para navegar para oeste, enquanto os ventos prevalecentes perto dos Açores o ajudariam no regresso.
+ O Autor não tem dúvidas de que CC se dirigiu para as Canárias para dali beneficiar dos ventos favoráveis para Oeste. Mas para além desse factor, é conveniente não esquecer que era precisamente o meridiano das Canárias que estabelecia a linha divisória entre as zonas em que Portugal e Castela podiam efectuar navegações de exploração.
CC terá seguido constantemente sobre essa linha imaginária, navegando para Oeste, mas nos derradeiros três dias rumou para Sudoeste, entrando assim na zona portuguesa, onde encontrou terra a 12 de Outubro.

Pág. 71 – Nós sabemos que Colombo não empregou nenhuma forma de navegação astronómica, por exemplo quadrantes ou astrolábios, como os portugueses já estavam a fazer nos mares da Guiné. E quando ele se refere às latitudes das terras que encontrou no Ocidente, ele é bastante impreciso (seriam erros genuínos ou será possível que Colombo estivesse a tentar determinar que as novas terras se situavam a norte do paralelo definido pelo Tratado Luso-Castelhano de 1479-80?)
+ Pelo que está registado no Diário da 1ª viagem, sabemos que CC efectuou medidas astronómicas, pelo menos no dia 30 de Outubro; nesse dia ele registou no livro a latitude de 42º Norte. Questiona o Autor a possibilidade de que CC estivesse a tentar determinar que aquelas terras estavam acima do paralelo das Canárias e que, portanto, pertenceriam a Castela. Só que não aprofunda a hipótese para poder chegar a algumas conclusões. Talvez porque chegaria a conclusões contrárias às que defende.
Como já vimos, CC dirigiu-se primeiramente para as Canárias, para dali rumar a Oeste. Ora começando a navegar sobre os 28º N, sempre para Oeste, o mais provável é que se mantivesse, grosso modo, sobre os 28º N.
Como nos últimos três dias inflectiu para Sudoeste até encontrar S. Salvador e depois rumou genericamente para Sul até chegar a Cuba, o mínimo que CC poderia saber, sem margem para dúvida, é que estava numa latitude abaixo dos 28º N. Se registou, então, 42º N no seu Diário, não foi naturalmente devido a um erro na leitura da latitude, mas sim de forma deliberada, tal como, de forma deliberada, sempre registou nos livros distâncias inferiores às efectivamente percorridas. ["Nós sabemos que Colombo não empregou nenhuma forma de navegação astronómica." !!! O quê???? É a este tipo de invenções que se tem chamado História e a este tipo de inventores que se tem chamado historiadores. APM não investigou nada sobre o assunto que escreveu. Baseou-se somente naquilo que outros, também mal informados escreveram, e mostrando a sua capacidade para não investigar e nem sequer a capacidade de conseguir pensar por si, escreve que um navegador se meteria ao alto mar sem instrumentos para fazer navegação astronómica. Que falácia? Que nos explique então como iríam navegar? Com Radar? Com GPS? Ía o barco seguindo uma corda de um lado ao outro? Um caminho de Ferro? Que lixo se tem deixado passar como história! APM nem leu o Diário de Bordo de C.C. se o tivesse lido, como se requere que seja feito para alguém que vai escrever sobre o assunto da 1ª viagem, teria encontrado as seguintes menções, entre outras:
Segunda, 17 de Setembro de 1492 "T
omaron los pilotos el norte marcándolo y hallaron que las agujas noruesteavan una gran quarta...Cognosciólo el Almirante, mandó que tornasen a marcar el norte en amaneçiendo y hallaron que estavan buenas las agujas."
Sexta, 2 de Novembdro de 1492, "
Aquí tomó el Almirante el altura con un quadrante esta noche."
Quarta, 21 de Novembero
1492 "
Pero aquí dize que tiene suspenso el quadrante hasta llegar a tierra...Para creer que el quadrante andava bueno le movía."
Quinta, 13 de Dezembro de 1492
"
Dize también que halló por el quadrante que estava de la línea equinocial 34 grados."
Domingo, 3 de Fevreiro, 1493
"
Parecióle la estrella del norte muy alta como en el Cabo de Sant Viçeynte. No pudo tomar el altura con el astrolabio ni quadrante porque la ola no le dio lugar."
É triste ver como os discípulos deste Culto da Verdade, iniciados pelos seus profetas e com os seus coloridos diplomas em Estória juntam-se todos no Coro da igreja P-H Colombina para cantar sobre a verdadeira religião da História do tecelão. Que pouca vergonha têm sido os historiadores Portugueses neste caso especifico da vida de D. Cristóvão Colon.
MR]


Pág. 74 – Colombo estava à procura da Índia, e se não tivesse tido a sorte de errar nos seus cálculos e descobrir que havia uma terra desconhecida no Ocidente, em lugar de ser relembrado na posteridade pelo seu glorioso feito, ele teria perecido com os seus homens na vastidão do oceano.
Contudo a sorte estava com ele e em Outubro avistou as ilhas no Ocidente que ele tomou por serem a costa da Ásia que procurava. De facto, o que ele encontrou foram as ilhas do arquipélago das Bahamas, incluindo a Ilha Watling (à qual chamou S. Salvador), uma porção da costa cubana, e a ponta ocidental da ilha a que chamou “Hispaniola” (actualmente Haiti e República Dominicana)
+ Para o Autor, terá sido uma questão de sorte, mas o facto é que CC foi directo para aquelas ilhas e encontrou terra onde afirmava que ela estava. Curiosamente, atribuiu novos nomes àquelas ilhas. Se pensasse, efectivamente, que estava em Cipango, ter-lhe-ia atribuído outro nome?

Pág. 74 - Ele deixou uma guarnição de homens na Hispaniola, num forte construído com os destroços da Santa Maria, e regressou a Castela nos primeiros meses de 1493 com as notícias da descoberta tal como ele a interpretava. Porém, antes de alcançar Castela, ele efectuou uma intrigante paragem em Portugal onde se encontrou com D. João II e lhe deu em primeira mão as notícias do resultado da sua viagem ao serviço de Castela. Isto pode ser, de facto, não tão estranho como parece à primeira vista. Hoje em dia tendemos a esquecer como, naquela altura, os navegadores dependiam das condições físicas; não se ia para onde se queria, mas para onde se podia. E crê-se que aquele foi um dos piores Invernos alguma vez sentidos no Atlântico Norte. Por outras palavras, o estado desesperado em que as tempestades deixaram a Niña no seu regresso deve ter forçado Colombo a aportar na ilha açoriana de Santa Maria (onde, confundido com um corsário vindo da Guiné, quase foi feito prisioneiro pelo capitão local), e subsequentemente na própria Lisboa, em Março de 1493.
Informado da sua chegada, o Rei requisitou Colombo; ele não o aprisionou nem atendeu as propostas para que o matassem, mas tornou-lhe imediatamente claro que considerava as novas terras, quaisquer que fossem, pertencentes à sua zona de influência conforme o Tratado de 1479-80.

NOTA: o comentário a esta parte do texto será publicado, em suplemento, depois da Conferência de 16 de Maio na Cuba, onde apresentarei, em primeira mão, as minhas explicações sobre o regresso de Cristóvão Colon por Lisboa.

3.5. O Tratado de Tordesilhas e a divisão do Mundo entre Portugal e Castela
pág. 75 – Como resultado destas negociações, em Junho de 1494, Portugal e Castela assinaram o tratado de Tordesilhas, o qual dividiu o Atlântico e as terras ultramarinas longitudinalmente, por meio dum meridiano fixado a 370 léguas das ilhas de Cabo Verde. Ao obter 270 léguas adicionais às 100 que Colombo tinha proposto com o apoio do Papa, os portugueses salvaguardaram a rota sudeste africana na qual tinham investido tanto, durante tanto tempo, conseguindo todo o Atlântico Sul de que necessitavam para efectuar a curva larga pelo Oceano, imprescindível para navegar essa rota.
+ Pelas palavras do Autor parece que as 270 léguas adicionais apenas proporcionaram mais uma grande porção de mar para Portugal, que necessitava desse espaço marítimo para as suas naus fazerem a larga curva a caminho do extremo sul da África.
Por acaso, ou provavelmente não, essas 270 léguas adicionais colocaram também algumas terras na zona portuguesa: a Terra Nova a Norte e o Brasil a Sul.
Por acaso também, o limite das 100 léguas iniciais, abrangia toda a vastidão do atlântico Sul suficiente para a curva larga, pelo que parece desajustado invocar que Portugal necessitava de mais essas 270 léguas só para que os seus navios pudessem efectuar a curva larga. Além disso, a delimitação das zonas pressupunha o ‘Direito de passagem’, pois os castelhanos necessitavam de atravessar a zona portuguesa para conseguir chegar até ao início da sua zona. De igual modo, também os navios portugueses haviam de poder navegar um pouquinho na zona castelhana, entrando nela abaixo do equador e voltando a sair já nas latitudes do Cabo da Boa Esperança para utilizar os ventos dominantes.

FIM

Carlos Calado

quinta-feira, abril 16, 2009

Página de Encomendas na Ésquilo.com

Colombo Português -
Novas Revelações

Depois do êxito de O Mistério Colombo Revelado, Manuel da Silva Rosa oferece agora ao leitor uma síntese actualizada das suas investigações sobre a portugalidade de Cristóvão Colon (Colombo).

"Entre os livros que não pude ainda preparar para o prelo, deixo uma obra com o título de 'Cristóvão Colombo de Portugal' de que pude reunir uma larga cópia de argumentos nos últimos 20 anos. Devo confessar que muito contribuíram para a minha investigação as oportunas pesquisas que Manuel da Silva Rosa teceu acerca do problema do Colombo português. Na paixão sem limites que consagrou à biografia do descobridor do Novo Mundo, esse historiador nascido na ilha do Pico (...) construiu um dos sonhos grandes da sua vida. Quero eu dizer que procedeu ao estudo meticuloso da vida e obra de Colombo (...)."

Joaquim Veríssimo Serrão
Presidente da Academia Portuguesa de História de 1975 a 2006
Catedrático jubilado da Universidade de Lisboa

"[A investigação de Manuel Rosa vem confirmar que, qualquer que seja o seu verdadeiro nome, é a origem nobre portuguesa que melhor explica as enigmáticas contradições em torno da vida de Colon."
José Rodrigues dos Santos
Autor de
O Codex 632
Título: Colombo Português - Novas Revelações
Autor: Manuel da Silva Rosa
ISBN: 978-989-8092-53-3
Formato: 16X23 Cm | Nº de Páginas: 380 | Capa mole
Preço:22,00 € Encomendar
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terça-feira, abril 07, 2009

Resolvido mistério do Santo Sudário

Vaticano 07-04-2009
Um documento nos arquivos do Vaticano revela que o objecto, considerado sagrado por muitos fiéis, esteve na posse dos Templários durante mais de um século. A descoberta, anunciada pela investigadora Barbara Frale, explica um dos principais mistérios que rodeavam o sudário, isto é o seu desaparecimento durante mais de cem anos desde o saque de Constantinopla em 1204 até meados do século XIV.
No documento em questão, um jovem templário que entrou na ordem em 1287 explica que nas cerimónias de iniciação foi levado a uma sala, a que só os membros tinham acesso, onde lhe foi mostrado um longo pano de linho com a imagem de um homem impressa, tendo-lhe sido pedido que beijasse os pés da figura.Segundo a teoria de Frale, os templários terão escondido o sudário para que não caísse nas mãos de grupos heréticos, como os cátaros, que negavam a humanidade de Cristo.Depois de ter desaparecido de Constantinopla, o sudário só reapareceu em França em 1353, onde foi exibido numa igreja local por descendentes do templário Geoffrey de Charney.Visto como a mortalha onde terá sido sepultado o corpo de Cristo depois de crucificado, o sudário sempre foi venerado, embora a Igreja nunca se tenha pronunciado sobre a sua veracidade.Em 1898, ao revelar uma fotografia da imagem, percebeu-se que a figura que se vê no pano está de facto em negativo.

Testes científicos, conduzidos em 1988 pareceram deitar por terra a veracidade do objecto, mas mais tarde concluiu-se que parte do pano testado tinha sido um remendo feito na idade média, a um pedaço do sudário que ficou danificado num incêndio.
Até hoje, a forma como a imagem apareceu no pano não está explicada cientificamente.

FA/Times Online

domingo, abril 05, 2009


30 de Abril, às 18h30: Lançamento do livro no Espaço D. Dinis, avenida António Augusto de Aguiar, 17 - 4º esq., Lisboa.


1 de Maio, 15,00h – BEJA, Auditório da Ovibeja: Colóquio “Cristóvão Colon, um nobre Alentejano”. Segue-se um período de debate.

3 de Maio, às 15h30, a apresentação no Ateneu Comercial do Porto, sito na rua Passos Manuel, 44, Porto.

sábado, abril 04, 2009

COLOMBINADAS (7)

APRECIAÇÃO CRÍTICA AO LIVRO

PORTUGAL AND THE EUROPEAN DISCOVERY OF AMERICA
Christopher Columbus and the Portuguese (de Alfredo Pinheiro Marques, Ed. INCM 1992)

Parte 7
(3.3. Colombo em Castela)

Pág. 67 – Em 1485 Colombo partiu apressadamente e em segredo para Castela, ou já com a ideia de apresentar o seu plano aos rivais de Portugal, ou por algum outro motivo relacionado com as suas dívidas ou outros problemas pessoais.
+ O Autor faz esta afirmação de que CC partiu à pressa e em segredo, sem quaisquer provas confirmadas. Quase nada se sabe da vida privada de CC em Portugal, a não ser o que ele próprio escreveu ou o pouco que seu filho Hernando relatou posteriormente na “Historie”, onde refere que “seu pai, com brevidade e em segredo mandou armar uma caravela e fingiu enviá-la com mantimentos para Cabo Verde, mas efectivamente com outro destino – aquele para onde ele pretendia ir. Como os tripulantes não souberam dar conta do recado, regressando ao local de partida depois de vários dias no mar, o Almirante tomou tanto ódio a esta cidade e a este país que decidiu ir para Castela com o seu filhinho”.
Não há sequer nenhum outro indício de que tenha saído à pressa e tampouco se sabe em que data saiu. Aliás, para poder afirmar que CC saiu à pressa, o Autor deveria especificar quando tal teria ocorrido.
Numa carta escrita aos Reis Católicos após CC regressar da 1ª viagem, o Duque de Medinacelli lembrou-lhes que tinha acolhido CC em sua casa durante 2 anos antes de ele estar ao serviço dos reis. Como o primeiro registo de pagamento de serviços data de Fevereiro de 1487 e CC não se dirigiu primeiramente ao Duque, significará que deve ter chegado a Castela no final de 1484.
Já quanto aos motivos da saída, o Autor, sem os conhecer, não se coíbe de adiantar algumas hipóteses que lhe facilitam o encaixe num Colombo genovês, deixando, para este aspecto, de acompanhar integralmente as explicações aduzidas por Hernando Colón.

Págs. 67/68 – Em 1486 Colombo obteve a primeira audiência com os monarcas católicos, em Alcalá de Henares. No ano seguinte, recebido no acampamento de Málaga, ele soube que o veredicto da Junta que Fernando e Isabel tinham encarregado de estudar o projecto, não era mais favorável do que a anterior avaliação efectuada pelos cosmógrafos reais portugueses.
+ CC recebeu, com alguma frequência, e desde as primeiras entrevistas com os Reis Católicos, pagamentos pelas “cosas cumplideras” que fazia para Suas Altezas.
A recusa do seu projecto, foi-lhe comunicada em Málaga, tendo portanto ocorrido nos primeiros dias (4 a 11) de Setembro de 1487, pois foi neste período que a Corte esteve naquela cidade.
Para que CC se deslocasse a Málaga foram-lhe pagos 4 mil maravedis:
1487-08-27 – “En 27 de dicho mes di a Cristóbal Colomo cuatro mil maravedís para ir al Real [de Málaga] por mandado de Sus Altezas; por cédula del obispo. Son siete mil maravedís, con tres mil que se le mandaron, para ayuda de su costa, por otra partida de 3 de julio.” (Libro de cuentas del tesorero Francisco González de Sevilla, in Navarrete, Viajes, tomo II, pag. 4, doc. II, apud Rumeu de Armas, 1982, p. 18).

Apesar de em Málaga lhe ter sido comunicada a recusa do seu projecto, CC ainda recebeu pagamentos posteriores, em dinheiro ou em géneros, no próprio ano de 87, em 88 e em 89:
1487-10-15 – “El dicho día di a Cristóbal Colomo cuatro mil maravedís, que Sus Altezas le mandaron dar para ayuda de su costa, por cédula del obispo.” (Libro de cuentas del tesorero Francisco González de Sevilla, in Navarrete, Viajes, tomo II, pag. 4, doc. II, apud Rumeu de Armas, 1982, p. 24)

1487-10-18 – “Dj mas a [espaço em branco], portugues, este dia treynta doblas castellanas, que Su Altesa le mando dar presente el dotor [fray Hernando] de Talauera; dioselas por mj Alonso de Qujntanjlla; este es el portogues que estaua en el Real; esto fue a la partida de Linares, et su altesa me lo mando en persona …” (Libro de los maravedís que rescibió Pedro de Toledo, de las penas de cámara et del gasto dellos fasta fin de LXXXVII, fl. 6, apud Rumeu de Armas, 1982, p. 29)

1488-06-16 – “En 16 de junio de 1488, di a Cristóbal Colón tres mil maravedís por cédula de Sus Altezas.” (Libro de cuentas del tesorero Francisco González de Sevilla, in Navarrete, Viajes, tomo II, pag. 4, doc. II, apud Rumeu de Armas, 1982, p. 29)

1489, Isabel a Católica - «Cristóbal Colomo ha de venir a esta nuestra corte e a otras partes e logares destos nuestros Reinos... por ende Nos vos mandamos que cuando por esas dichas cibdades, e villas e logares se acaesciere, le aposentedes e dedes buenas posadas en que pose él e los suyos sin dineros, que non sean mesones; e los mantenimientos a los precios que entre vosotros valieren por sus dineros. E non revolvades (no inquietéis) ni con él, ni con los que llevase consigo, ni con algunos dellos roídos.(Cédula de 12 de mayo de 1489, firmada en Córdoba, in Navarrete, doc. dipl. número IV –

Seria habitual que os Reis Católicos sustentassem assim simples aventureiros estrangeiros?

pág. 68 – Por volta de 1487 Colombo estabeleceu-se como livreiro e adquiriu para seu próprio uso privativo vários exemplares agora existentes na Biblioteca Colombina, em Sevilha.
+ Não se crê que existam provas de que CC se tenha estabelecido como livreiro. Quanto aos livros que adquiriu para seu uso, será que indicam onde foram comprados?
É que, também é provável que CC tenha levado consigo todos aqueles livros quando se mudou de Portugal para Castela. No índice de entradas na Biblioteca Colombina, constavam exemplares de livros que tinham pertencido ao Infante D. Henrique...

pág. 68 – Em 1488, D. João II respondeu a uma carta que lhe foi enviada de Espanha, por Colombo, e a qual já não existe actualmente (conteria outra oferta dos seus serviços, após a sua rejeição pelos castelhanos?), com uma intrigante missiva assegurando-lhe que ele era bem-vindo para regressar a Portugal e que os seus serviços seriam reconhecidos. Porém, a única cópia conhecida da carta de D. João II vem do próprio Colombo, e existe portanto a possibilidade de que seja forjada, escrita por Colombo para colocar pressão sobre os Reis católicos, para apoiarem o seu projecto.
(…)
Quando Bartolomeu Dias regressou da sua longa viagem em Dezembro do ano seguinte (1488), ou Cristoforo ou o seu irmão Bartolomeo (o qual, aparentemente, ainda residia em Portugal) estiveram presentes na audiência onde aquele relatou as suas descobertas ao Rei. Ou Colombo tinha regressado momentaneamente a Portugal ou foi o seu irmão quem escreveu nas margens de um dos livros de Cristoforo, a nota acerca da sua presença naquele encontro. (os historiadores não têm sido capazes de identificar a caligrafia e o livro foi provavelmente utilizado pelos dois irmãos).
+ Perante dados concretos – de que uma nota escrita num livro de CC menciona a sua presença em Portugal numa audiência com D. João II e Bartolomeu Dias em Dezembro de 1488; de que CC tem em seu poder uma carta de D. João II, datada de 20 de Março de 1488 a assegurar-lhe que saberá reconhecer os seus bons serviços, pedindo-lhe que venha a Portugal, o Autor tem muitas dúvidas: tem dúvidas quanto à autenticidade da carta do Rei (porque era CC que tinha a carta. Não uma cópia, mas o original, assinado pelo Rei D. João II. Mas o Autor tem dúvidas! Dúvidas que não manifesta sobre cópias de documentos dos quais não existem originais! Desde que aquelas cópias batam certo com a versão do genovês), tem dúvidas sobre se foi Cristoforo ou Bartolomeo quem escreveu a nota nas margens do livro e tem dúvidas sobre qual dos dois esteve presente no encontro.
E porque é que tem dúvidas?
Porque não consegue explicar os factos à luz da versão histórica que pretende defender!
E em que é que se baseia?
«Aparentemente, o seu irmão Bartolomeo ainda vivia em Portugal»
Não há nenhum registo da chegada ou presença do irmão de Colombo em Portugal, mas para o Autor, "aparentemente", ainda cá estava em 1488 e por isso coloca em dúvida os factos inconvenientes.
Tanto mais inconvenientes que a carta do Rei D. João II, escrita em Avis no dia 20 de Março de 1488, (por um mero acaso, ou grande sorte do ‘falsificador’ Colombo, o Rei estava mesmo em Avis nessa data!), foi endereçada não a Cristoforo Colombo mas sim a Cristóvão Colon. Muito inconveniente. E o Rei D. João II trata Cristóvão Colon por ‘nosso especial amigo’ – suprema inconveniência!
Portanto, para o Autor, tudo isto cheira a falso pois baralha a sua defesa do Colombo italiano!
Que o Rei D. João II tenha, de facto, escrito a CC como parte de uma manobra para incentivar os Reis Católicos a apoiar este no projecto de navegar para Poente, deixando os portugueses mais à vontade na rota pelo sul de África, é mencionado pelo Autor como uma possibilidade (colocada por alguns historiadores) mas na qual o Autor não acredita… (Cf. pág. 69)

pág. 70 – Entretanto, em Espanha, Colombo continuou a seguir a corte dos Monarcas Católicos, tentando interessá-los no seu projecto. Nesse período, estando em Córdova, ele conheceu uma mulher chamada Beatriz Rodriguez de Arana, de quem teve um filho em 1488.
+ Será que este Colombo que seguia a Corte dos Reis Católicos por todo o Reino era o mesmo Colombo de quem o Autor diz, na pág. 69, que se estabeleceu como livreiro? Talvez fosse vendedor ambulante...
Carlos Calado
(continua...)

quarta-feira, abril 01, 2009

Grande descoberta ????

Caros leitores,
Como é óbvio, a "Grande descoberta" que nos foi transmitida por "fontes geralmente bem informadas" não passou da tradicional mentira do dia 1 de Abril.
Certamente que nenhum dos leitores deixou de perceber que assim era, embora possam ter ficados inicialmente surpreendidos, como todos nós ficamos quando ouvimos determinadas notícias na TV ou lemos nas primeiras páginas dos jornais em Portugal algo inesperado.

De qualquer forma, a falsa notícia também continha algumas mensagens importantes, das quais apontamos duas, deixando os nossos leitores descobrir outras possíveis:
1) As fontes geralmente bem informadas nem sempre nos transmitem os factos verdadeiros.
2) Nos Arquivos Notariais de Génova têm sido encontrados todos os documentos referentes ao Colombo filho do tecelão, mesmo os mais inusitados, mas não faria qualquer sentido que o tecelão Domenico lá tivesse ido registar a carta do Rei D. João II.
Carlos Calado

Soubemos, por fontes geralmente bem informadas, que foi hoje descoberto um documento que deverá fazer terminar, de uma vez por todas, a infindável polémica em torno da nacionalidade de Colombo.
Nos Arquivos Notariais de Génova encontrou-se uma carta enviada pelo Rei D. João II a Domenico Colombo, informando-o que decidira aceitar o pedido deste para que o seu filho Cristoforo Colombo pudesse casar com Filipa Moniz.
A ser autêntico, este documento demonstra que o Almirante Don Cristóbal Colón era mesmo o genovês Cristoforo Colombo, filho do tecelão Domenico.
Por este motivo, este blog será encerrado em breve.